La menopausia es una etapa natural en la vida de las mujeres, pero a menudo viene acompañada de una serie de síntomas que pueden afectar la calidad de vida. Sofocos, cambios de humor, pérdida de masa ósea y aumento de peso son solo algunos de los desafíos que las mujeres enfrentan durante esta fase. Sin embargo, existe una poderosa herramienta para contrarrestar estos síntomas y mejorar la salud en general: el entrenamiento de fuerza.
Comprender los Síntomas de la Menopausia
Antes de sumergirnos en la importancia del entrenamiento de fuerza, es crucial entender los síntomas que las mujeres pueden experimentar durante la menopausia. Los sofocos y la sudoración nocturna son comunes, afectando el sueño y el bienestar general. Además, las fluctuaciones hormonales pueden contribuir a la pérdida de masa ósea, aumentando el riesgo de osteoporosis. La disminución de la actividad hormonal también puede conducir a cambios en la distribución de la grasa, lo que a menudo resulta en un aumento de peso, especialmente en el área abdominal.
El Poder Transformador del Entrenamiento de Fuerza durante la Menopausia
Aunque la menopausia puede presentar desafíos, el entrenamiento de fuerza emerge como un aliado formidable en esta etapa de la vida. Aquí hay algunas razones por las cuales incorporar la fuerza en tu rutina de entrenamiento puede marcar la diferencia:
Fortalecimiento Óseo:
El entrenamiento de fuerza no solo fortalece los músculos, sino que también aumenta la densidad ósea. Este es un beneficio crucial durante la menopausia, ya que puede contrarrestar la pérdida de masa ósea y reducir el riesgo de osteoporosis, dado que la pérdida de Densidad Mineral Ósea cae de forma más acentuada a partir de la menopausia.
Control del Peso:
El aumento de peso durante la menopausia puede ser desafiante, pero el entrenamiento de fuerza acelera el metabolismo y ayuda a mantener o perder peso. Además, la ganancia de masa muscular resultante mejora la composición corporal, brindando una sensación de vitalidad y confianza.
Gestión del Estrés:
Los ejercicios de fuerza liberan endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y reducen el estrés. Dado que el estrés puede exacerbar los síntomas de la menopausia, el entrenamiento de fuerza se convierte en una herramienta eficaz para mejorar la salud mental y emocional, además si se hace de forma social con un entrenador personal que comparta ese rato de entrenamiento contigo, y/o otros compañeros o compañeras entrenando, pasarás un rato agradable que subirá aún más ese estado de bienestar.
Equilibrio Hormonal:
El ejercicio de fuerza puede ayudar a equilibrar las hormonas, aliviando algunos de los síntomas más molestos de la menopausia, como los cambios de humor y la irritabilidad.
Equilibrio ¿Cómo Incorporar el Entrenamiento de Fuerza en tu Rutina?:
Incorporar el entrenamiento de fuerza no significa necesariamente pasar horas en el gimnasio. Nuestros programas te ayudarán a mejorar tu fuerza general, siendo más competente para las tareas de la vida diaria, dos entrenamientos a la semana pueden marcar una gran diferencia. Tu entrenador hará una programación apta para tu nivel y condición física para que los ejercicios sean totalmente adecuaos para ti y te permitan mejorar y progresar.
La menopausia no tiene por qué ser una etapa de limitaciones. Con el entrenamiento de fuerza, las mujeres pueden fortalecerse física y mentalmente, desafiando los síntomas y abrazando esta nueva fase de la vida con vitalidad y confianza. ¡Vamos juntas a construir un futuro saludable y fuerte!
Te dejamos una rutina de fuerza para empezar a entrenar! Esperamos haberte ayudado a entender lo importante que es realizarlo periódicamente para atenuar los síntomas, y sentirte mejor!
Circuito 1:
Realiza 3 vueltas de 10 repeticiones cada ejercicio:
Flexiones Inclinadas
Plancha Reloj
Sentadilla Split con propio peso
Circuito 2:
Realiza 3 vueltas de 10 repeticiones cada ejercicio:
Remo TRX::
Carry a 1 mano con Peso
Puente de glúteo con propio peso